Los términos dirigir y liderar se utilizan indistintamente pero los cambios que se van produciendo en las organizaciones, los grupos, los equipos de cualquier disciplina deportiva o cualquier equipo de trabajo al que se le pueda aplicar estos términos, han puesto en duda conceptos sobre los que se asentaba la teoría y la práctica de dirigir o liderar, una empresa, un deporte o como ya hemos dicho cualquier grupo de seres humanos con objetivos comunes.
Una definición sobre liderazgo que puede encontrarse en cualquiera de los textos utilizados para la enseñanza es que “el liderazgo es el proceso de dirigir e influir en las actividades de los miembros de un grupo” (Stoner).
Kotter reconoce que “no existe una definición generalmente aceptada sobre liderazgo”, y lo define en forma parecida como “el proceso de llevar a un grupo (grupos) en una determinada dirección, fundamentalmente por medios no coercitivos”.
Peter Senge dice que:
“los líderes son diseñadores, guías y maestros. Son responsables de construir organizaciones donde la gente expande continuamente su aptitud para comprender la complejidad, clarificar la visión y mejorar los modelos mentales compartidos”.
• el que dirige administra, el líder innova;
• el que dirige mantiene, el líder desarrolla;
• el que dirige acepta la realidad, el líder la investiga;
• el que dirige se focaliza en sistemas y estructuras, el líder en las personas
• el que dirige depende del control, el líder inspira confianza;
• el que dirige pregunta cómo y cuándo, el líder qué y por qué;
• el que dirige hace correctamente las cosas, el líder hace las cosas correctas.
Hay líderes que son designados, como lo puede ser un capitán en un grupo en cualquiera de las disciplinas deportivas por equipos. Hay líderes que surgen y son tan necesarios como los primeros.
Para que un liderazgo se considere efectivo, no es suficiente concebir una visión poderosa y atrayente, movilizar a la gente para alcanzarla, establecer los sistemas de relaciones y adoptar las medidas que aseguren su cumplimiento; es imprescindible que la visión conduzca a largo plazo, a un mejoramiento de la gente.
Un liderazgo que conduzca a la autodestrucción, que deje a la gente extenuada y que no propicie y estimule su crecimiento y desarrollo, no es correcto.
La planificación permite precisar los medios para llegar a ciertos fines.
La conclusión más general a la que puede arribarse de todo esto es que, no se trata de que lo que se denomina liderazgo sea bueno y lo que llamamos dirigir sea malo. Simplemente son cosas distintas que sirven para cosas diferentes.
En cualquier caso, ambas son necesarias.
Un líder vive en equilibrio con su vida personal, aportando inteligencia emocional, otro día os hablare de eso, hoy ya me he extendido bastante, y lo bueno si breve…
FELIZ 60 CUMPLEAÑOS PAPÁ, GRACIAS POR SER UN REFERENTE EN MI VIDA Y AYUDARME A SER LO QUE SOY.
Para ser la primera clase... no ha estado mal!! jaja jaja espero ansiosa la segunda entrega!!! besets
ResponderEliminarPeazo reflexión!!! Me ha encantado! Por favor, sigue desarrollándolo-. Dan ganas de ser mejor persona leyendo cosas como estas... Mmmua!
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